Ramón Ramírez, español de origen, vivió con este libro el despertar de un trágico recuerdo que creía olvidado. Las andanzas de Pakri, un exiliado húngaro que no consigue desarmar el feroz recibimiento de una América demasiado acelerada, le devolvió de repente a los años -hace ya tantos- en que también él se vio forzado al exilio, huyendo de una guerra fratricida sobre la que mucho se ha escrito ya. Tras finalizar el libro, arrastrado por lo sentimientos compartidos con el protagonista, recreó de nuevo aquellos tiempos infaustos, y sólo cuando ya estaba empezando a rasgar el libro, llevado por una furia insospechada, regresó sobresaltado al tiempo presente, miró a su alrededor y, con una sonrisa dolorida, devolvió el recuerdo al desván de donde había escapado, y el libro al exilio de una estantería remota, donde permaneció olvidado hasta nuestros días.
Cubierta rasgada en «También el alma se extingue», de Zilahy Lajos
05/29/2010 por Tabernero
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