La mancha de chocolate ya había encontrado su acomodo cuando Rosa abrió el libro por primera vez tras haberlo comprado, como nuevo, en la librería «El rincón de Alejandría», perdida en una alejada y misteriosa villa. Y es que el librero, aficionado por igual al dulce placer de la lectura y del chocolate, no podía evitar saciar sus dos pasiones al mismo tiempo, dejando su sello impreso en páginas elegidas por el azar de un descuido. Cuando vio la mancha, Rosa arrugó la nariz, sintió un amago de indignación y, con un suspiro resignado, cerró el libro momentáneamente y corrió a la cocina. A por chocolate. Las manchas de las siguientes páginas ya son otra historia.
Mancha de ¿chocolate? en «Mi familia y otros animales» de Gerald Durrell
06/09/2010 por Tabernero
Y como puede ocurrir todo, sin haber ocurrido el 06/09 ? Si hoy es 09/06 para esa fecha la mancha de chocolate será un convite de chocolatada para todos, que pasen las paginas…,y chocolate para todos!
Pues si no recuerdo mal y haciendo uso de mi mental archivo escatológico es precisamente en la isla de Corfú donde las manchas de algo que (siendo del mismo color)no es chocolate alarmaron a la familia del pequeño entomólogo, parece que los usos locales respecto al retrete no eran lo higienicamente deseados.