El librero Atiza cuando sale a pasear por el campo nunca olvida guardar en el bolsillo un libro. Dice Atiza que los libros son hormigueros de petaca. Y lo justifica porque las letras provienen sin duda del orden de los himenópteros, con sus metamorfosis complicadas y sus imaginativas uniones de cabeza y tórax. Tanto como leer, complace a Atiza, en tiempo oportuno, sacar del bolsillo el libro y, aproximándolo al suelo, dejar que los formícidos que componen el texto, los sociales fonemas incisos, insectos, salgan de las páginas y desaparezcan en cualquier agujerito del terreno.
Como vuelve entonces a la librería Atiza con el libro en blanco, por aprovecharle las hojas, lo usa de cuaderno.
Cuentos de Atiza: Paseo
02/01/2011 por Tabernero
en parte estoy de acuerdo, y me explico, en mi caso cada vez que me puedo acercar a tan maravilloso lugar, cosa que para mi desgracia no suele suceder tantas veces como quisiera, no puedo abrir un libro, aunque lo lleve encima, por que las vistas desde la muralla, hacen que me quede con la mirada perdida o intentando evocar o imaginar antiguos paseantes por esos mismos lares.
Sinceramente cuando estoy en Urueña, me pierde las vistas y el pueblo.
¿Encontrará el librero agujeros para recargar libros en blanco? Da pena que sólo sean de descarga. Gracias y bss